House Of Cards

House Of Cards o 'castillo de naipes' es una serie que me animé a ver por recomendación de una amiga mía muy aficionada a las 'discusiones políticas y arreglos de mundo en mesa de bar'. Que conste que empecé a verla con el resquemor de que el tema del politiqueo no me suele interesar. Pero según avanza la primera temporada la serie se va haciendo a si misma, se va asentando y engancha rápidamente.

Kevin Spacey es el congresista Francis Underwood, un tipo corrupto, manipulador, mentiroso, mezquino, sin escrúpulos... En fin, todos los peores adjetivos que se le puedan aplicar a alguien. Hasta Walter White parecería un aficionado a su lado :P

Y su mujer Claire (Robin Wright) no se queda corta, un matrimonio de tal para cual y con tanto cinismo que hasta incluso no les importa ponerse los cuernos mutuamente.

Kate Mara es Zoe Barnes, una joven periodista muy espabilada dispuesta a hacer lo que haga falta para progresar en su profesión y conseguir exclusivas.

Una serie muy buena, que tras unos tres o cuatro primeros capítulos de introducción, engancha rápido. Aunque, a diferencia de Breaking Bad o Dexter (donde el espectador acaba empatizando con el protagonista malvado), en House Of Cards las simpatías del público por el personaje de Kevin Spacey no son muy grandes, por lo menos las mías.

 Ojito conmigo, que soy más malo que Rajoy y la Merkel juntos.