MATERIALISTAS: un profundo análisis del mercado del amor en Nueva York.

Celine Song, cineasta surcoreana afincada en Canadá, se dio a conocer en 2023 con “Vidas Pasadas”, un drama romántico que recibió muy buenas críticas, pero que a mí me pareció un tostonazo de los gordos. Ahora en 2025 acaba de estrenar su segundo largometraje: “Materialistas”, de nuevo una historia romántica, pero esta vez mucho más interesante. Song se confirma así como la nueva y renovada mirada a las relaciones amorosas en el cine.


Lucy (Dakota Johnson) es una exitosa casamentera de Nueva York que trabaja en una agencia uniendo ayudando a las personas singles a encontrar la pareja perfecta. Sin embargo, su propia vida está más desestabilizada, sobre todo cuando se verá atrapada en un triángulo amoroso con Harry (Pedro Pascal), un apuesto financiero multimillonario, y su exnovio John (Chis Evans), un actor de poco éxito y que no acaba de encontrar su sitio en el mundo.

Cinta promocionada como comedia romántica, pero que para nada encaja en ese estándar, ya que su tono es mucho más serio. Es una historia amorosa sobre la búsqueda de la autoestima, el valor tanto de las cosas como de las personas, lo que cuesta lograrlas y ese deseo impertérrito de encontrar el ‘alma gemela’. Se abordan cuestiones como el materialismo, el amor a primera vista o la importancia del dinero en una relación. Es un materialismo tan literal que incluso en una escena se calcula cuánto sube el valor de un hombre en el mercado amoroso si aumenta quince centímetros su estatura mediante una operación que permite alargar las tibias. Muy en la filosofía del no es que seas feo, es que no tienes dinero.

Pedro Pascal se está confirmando como el actor más exitoso en cine de todos los que aparecieron en “Juego de Tronos”, y eso que salió sólo una temporada.

 

El film no se queda en una convencional historia romántica, sino que logra ir más allá y convertirse en un complejo estudio sobre las relaciones actuales y el amor en sí. Con todas estas premisas la directora logra una astuta explicación del amor verdadero dentro de una cínica sociedad consumista en la que la apariencia, el postureo y el cumplir ciertos requisitos superficiales parece ser la único importante. Estupenda es la escena en la que una de las novias en el día de su boda le confiesa a Lucy que el principal motivo para casarse con su novio es que él hace que la hermana de ella le tenga envidia, pues lo considera mejor que su marido en todos los aspectos. Con lo que la novia siente que ha ganado a su hermana. Sin duda, una buena descripción de las rivalidades y envidas entre hermanos/as.

Muy buena puesta en escena en general de la película, en la que Song remite tanto a Woody Allen como a Noah Baumbach en poner el foco en los personajes y en la brillantez de los diálogos.


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