LA MAISON

Emma, novelista de 27 años, quiere escribir un libro sobre la prostitución y para entender mejor ese mundo consigue que la contraten en uno de los burdeles más conocidos de Berlín. En principio sólo iba a estar allí unas dos semanas, pero acaba encontrando acomodo y decide quedarse unos dos años.

La atractiva actriz francesa Ana Girardot se mete en la piel de esta chica de manera convincente, pero lo más divertido de la película es la española Rossy De Palma, ‘chica Almodóvar’ auténtica y graciosa como siempre, tomando aquí un papel maternal con el resto de las chicas del burdel.

 


Realmente, el film muestra un lado muy edulcorado de la prostitución, como así lo indica la propia protagonista durante el film (mujeres que aceptan trabajar como prostitutas de forma voluntaria), evitando el lado sórdido, salvo por la aparición de algún cliente violento, pero sin llegar la sangre al río. Así pues, muestra una sucesión de encuentros sexuales de la protagonista, narrados con morbo. Tampoco hay rastro en la película de las mafias dedicadas al proxenetismo que sí abundan realmente y se incide en que todas las chicas del burdel parecen haber elegido libremente ese trabajo, incluso el personaje de Rossy De Palma dice que lo hace para ganar más dinero que con otros trabajos. Por lo tanto, la película está bien como entretenimiento, pero no sirve para nada para mostrar el verdadero mundo de la prostitución.

 

Entre cliente y cliente también queda tiempo para algún ligoteo personal.


“La Maison” está basada supuestamente en hechos reales, pues es una adaptación libre del bestseller de la escritora francesa Emma Becker, quien, para documentarse sobre la prostitución, decidió trabajar como prostituta en un burdel de la capital alemana. Según declaró Becker en una entrevista, la experiencia de trabajar como prostituta la mejoró como persona y como mujer en lo emocional, económico y sexual. Ganaba unos 4.000 € al mes, declarando a la seguridad social, pues la prostitución está regulada en Alemania. Nunca se ha podido comprobar que la autora dijese la verdad, aunque la crudeza de la novela hace pensar que sí pueda ser cierto.

 

 

Comentarios

Recomenzar ha dicho que…
Interesante tu entrada
abrazos