En 1970 Margaret es una niña de once años que vive feliz en Nueva York, pero cuando sus padres se mudan por trabajo a Nueva Jersey, Margaret deberá enfrentarse a un nuevo entorno, nuevos amigos y al comienzo de su adolescencia.
Entrañable y tierno film sobre el camino de la adolescencia hacia la madurez. Una inocente, sencilla y divertida historia que retrata con honestidad los retos de crecer y encontrar una identidad propia. El hilo conductor de la película es la búsqueda de Margaret de su identidad a partir de su relación con Dios, pues su padre es judío y su madre, cristiana, lo que hace hincapié a la importancia de la religión en la familia y su imposición social, pues la niña no sabe si decidirse por ser judía o cristiana. Sus padres han decidido que sea ella misma quien elija, así que tiene una noción muy personal y cero sesgada de Dios.
Margaret y su mami Rachel McAdams.
Muy buena actuación de la niña Abby Ryder Fortson, encarnando con inocencia y sensibilidad a Margaret, y buenas presencias secundarias de Rachel McAdams como su madre y Kathy Bates como su abuela paterna.
Margaret con sus amiguis.
La directora Kelly
Fremon Craig parece haberse especializado en el coming-of-age, subgénero que se centra en el crecimiento
psicológico y moral del protagonista, a través de su proceso de maduración
personal y los cambios evolutivos. Ya lo hizo con su primera película, la
agradable “Al Filo de los Diecisiete” (2016), protagonizada por Hailee
Steinfeld, y continúa aquí con esta estupenda“ ¿Estás ahí, Dios? Soy yo,
Margaret”.
Me encanta este subgénero del coming-of-age y más si está ambientado en años anteriores a la era de internet, teléfonos móviles y redes sociales.
Un año más:
FELIZ NAVIDAD
Y
FELIZ AÑO 2024
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