En estos tiempos de confinamiento y con más tiempo del
habitual he visto varios clásicos ochenteros que tenía pendientes y que siempre
iba aplazando. Vamos con ellos:
Dirty Dancing (1987):
Tengo que decir que me sorprendió gratamente. Me esperaba
una peli mucho más ñoña al estilo de Pretty Woman, pero al margen de que
evidentemente es una película romántica, también tiene su lado interesante por
la parte de su trasfondo social. Ambientada en los años 60, transcurre en un
hotel-balneario durante unas vacaciones de verano. Baby es una jovenzuela niña
bien de clase media acomodada (hija de un doctor) que conoce y se lía con
Johnny, un muchacho mayor que ella, de clase humilde y que se gana la vida
dando clases de baile. La peli lanzó al estrellato a Patrick Swayze, que se
convirtió en uno de los máximos guaperas de aquellos años. La chica, Jennifer
Grey, tuvo una fama muy breve, pues se operó la nariz tocha que tenía,
cambiando con ello la fisionomía de su cara, quedado casi que irreconocible y
destruyendo así involuntariamente su carrera en el cine.
Qué bonitos son los amores de verano
9 Semanas Y Media (1986):
Drama erótico que lanzó al estrellato a Kim Basinger y Mickey
Rourke. Peli simplona que se convirtió en taquillazo gracias a las tórridas
escenas entre Basinger y Rourke. No tiene mucho que comentar más que analizarla
sin olvidar su época: años 80. Esto es, ya sabemos que aspectos como el sexo o
el terror han evolucionado de los años 70 y 80 hasta la actualidad hasta el
punto que lo que en aquellas épocas resultaba escandaloso (ejemplo de sexo: El
Último Tango En París; ejemplo de terror: La Matanza de Texas), hoy resulta
liviano. Tienen un millón de veces más sexo y erotismo las primeras temporadas
de Juego de Tronos (por poner un ejemplo) que esta película. En los 70 y 80
unas simples tetas ya escandalizaban y ponían firme a cualquiera en las butacas
del cine.
Peli que ha quedado casi en el olvido, igual que sus dos
protas: Mickey Rourke, con sus operaciones de cirugía en la cara, se destrozó a
si mismo y a su carrera; y Kim Basinger fue estrella ese final de los 80 y
primeros 90 hasta ese Óscar como secundaria por L.A. Confidential, ya que
después ha pasado al olvido. Lo más recordado: la canción de Joe Cocker “You Can
Leave Your Hat On”
Rourke y Basinger en sus tiempos mozos
Flashdance (1983):
Otro
taquillazo romanticón de los 80. Peli sencillita, lo que más recordamos es la
canción “What A Feeling”, inolvidable. Una chavalita de 18 años trabaja como
soldadora en una fábrica (mira tú que dispuesta ella) y por las noches baila en
un club nocturno soñando con ser bailarina profesional. Allí su jefe en la
fábrica se cuela por ella sin saber que es empleada suya y cuando lo descubre,
va por ella a saco hasta ligársela. Claro que ella tiene su orgullo y no acepta
fácilmente favoritismos. La actriz, Jennifer Beals, pudo haber llegado a ser
estrella, pero tuvo un escándalo tras el estreno, pues se reveló que las
escenas más atléticas de los bailes fueron realizadas por una doble, una
bailarina profesional francesa. El caso es que Jennifer se quedó para siempre
en Flashdance y nunca hemos sabido de ella posteriormente en algo relevante.
Mírala qué feliz con su ramo de rosas
La Decisión de Sophie (1982):
Drama romántico ambientado en Brooklyn a finales de los años
40 y con trasfondo en el holocausto judío en Auschwitz. Meryl Streep y Kevin
Kline son una pareja de novios que conoce a Peter MacNicol (muy célebre en los
finales 90 por su papel en la serie Ally McBeal), recién instalado en la misma
pensión familiar. Los tres forman un extraño y peculiar triángulo amoroso de celos
y pasiones en el que Sophie (Meryl Streep), una polaca superviviente del campo
de exterminio de Auschwitz, convive con los traumas de su pasado y por el
remordimiento de una dura y terrible decisión que se vio obligada a tomar y que
da título a la película. La cinta tiene su mejor parte en las escenas de
flashbacks en las cuales vemos el paso de Sophie por Auschwitz.
Una vez más (y son muchas), Meryl Streep realiza una enorme
interpretación, en este caso en alemán y con acento polaco y que le otorgó su
segundo Óscar (el primero como protagonista). El resto de la película es un
rollo romántico que por momentos se hace pesado, ya que la cinta tiene una
duración total de dos horas y veinte minutos. Meryl Streep es casi sin duda la
mejor actriz de las últimas cuatro décadas y una de las mejores de la historia,
sino la mejor, ¿por qué no? No he visto películas de todas las grandes actrices
clásicas, pero difícilmente habrá una más versátil que ella.
El Beso de la Mujer Araña (1985):
Drama carcelario en una prisión brasileña donde comparten celda
William Hurt y Raul Juliá. Hurt es Molina, un homosexual encarcelado por haber
seducido a un menor, mientras que Juliá es Valentín, un preso político. Molina
mata el tiempo muerto en la celda contándole historias a su compañero,
principalmente una de una película de nazis, al mismo tiempo que le tira los
tejos. Hacia la parte final de la película también le cuenta una breve historia,
que es la que da título a la película: una mujer solitaria de una isla está
atrapada por una tela de araña que surge de su propio cuerpo. Un día esta “mujer
araña” encuentra un náufrago en la isla y decide cuidarlo.
William Hurt ganó el Óscar como actor protagonista por este
papel, además de otros premios importantes como el BAFTA británico o el premio
interpretativo del festival de Cannes. Película que ha quedado en el olvido y
que es el trabajo donde probablemente más brillaron ambos actores. William Hurt
tuvo en los 80 su mejor época, pues a partir de los 90 ya pasó más a papeles
secundarios. Mientras que Raul Juliá, actor portorriqueño, falleció prematuramente
en 1994 con 54 años.
Al final surgió el cariño entre los compis de celda
Comentarios
Un beso!