Aquí está la quinta (y ojalá última) película de Rambo.
Tras la cuarta entrega de la saga, Rambo regresó a Estados Unidos y se estableció en su casita familiar. Ahí tiene ahora como ahijada a una chica mexicana que decide ir a México a pedirle explicaciones a su padre biológico de por qué la abandonó, a pesar de que Rambo y su madre se lo desaconsejan. Pues nada, que la chiquilla es testaruda, se va a México y la secuestran unos malvados mexicanos que se dedican a la trata de blancas. Y ahí, Rambo irá al rescate...
En los papeles de los dos supermalosos mexicanos tenemos a 'nuestros' Óscar Jaenada y Sergio Peris-Mencheta.
También sale 'nuestra' Paz Vega.
Paz, cariño, para los bodrios que estás
haciendo en Hollywood, mejor te habría sido quedarte en España.
Dios mío, voy a acabar con Jaenada y Peris-Mencheta
Sin paños calientes, puedo decir que la película es completamente infumable, quizás aún peor que la cuarta, ¡que ya es decir! Está llena de prejuicios, clichés y una violencia completamente gratuita, exagerada e innecesaria, incluso para Rambo.
Por no mencionar lo tremendamente racista que es, pues pone a los mexicanos como si fueran todos unos narcotraficantes, proxenetas y superdelincuentes... La película... es que directamente no hay por donde agarrarla.
La
saga de Rambo debió quedarse en las tres películas de los años 80. Pero ya
sabemos que Stallone, desde que dejó a Rocky y Rambo en 1990, andaba
completamente perdido en su carrera y en 2006 y 2008 (respectivamente)
recuperó a ambos personajes. Destrozó a Rocky con tantas secuelas, pues Rocky (la primera y genuina) es una enorme película con uno de los
finales más emotivos de la historia del cine (en mi humilde opinión). Y los Rambo de los 80, pues eran las típicas películas de exaltación patriótica americana de postguerra de Vietnam. Un personaje necesario (según los yanquis) para levantar la patria moral
americana.
Stallone, si me lees o escuchas, deja de actuar y a otra cosa, mariposa.
Comentarios
Pufff odio a Sylvester, y tengo que renocer que no he visto ni la primera entrega de Rocky. Un desastre, lo sé! Pobres de nuestros actores españoles, y sobre todo de esos dos figurones como son: Sergio y Óscar, que siempre les toca el rol de narcos.
Un saludoOo enorme!!
La verdad es que cada vez paso más de ver continuaciones de una película que me dejó huella cuando la vi por primera vez, de adolescente. Y no veo necesario que estiren la trama más, porque no tiene sentido. Y cómo ejemplo, la última de Terminator. Que sinceramente, no deberían haberla titulado así y lo que sigue... en fin. Lamentable.
¡Saludos!