Underworld: Guerras de Sangre

Y Kate Beckinsale vuelve a enfundarse por cuarta vez su embutido traje de cuero negro. Una actriz que parecía que iba para firme estrella de Hollywood y parece que se ha quedado ahí un poco estancada...

Kate sigue igual de sexy y sugerente con ese traje y la chupa.

La primera, Underworld (2003), estaba bien, entretenida. Nos mostraba una guerra en el mundo actual y desde tiempos inmemoriales entre vampiros y hombes lobo. Con una estética oscura y una fotografía azulada la peli tenía buen empaque. 

La segunda, Underworld: Evolution (2006), era una continuación de la primera y cumpía su papel de más entretenimiento y además expandía y explicaba el universo de personajes creado por la primera. 

La tercera, Underworld: La Rebelión de los Licántropos (2009), era una precuela que transcurría siglos antes de la primera.

La cuarta, Underworld: El Despertar (2012), es la continuación de la segunda y fue completamente infumable. Además los productores la mutilaron en la sala de montaje dejándola en tan sólo unos 75 minutos.

Con esta quinta película, Underworld: Guerras de Sangre (2016), supongo que habrán querido enmendar un poco el desaguisado hecho con la cuarta, pero tampoco es que lo hayan arreglado mucho. La película es mala también, no obstante es mejor que la cuarta. Espero que dejen ya la saga tranquila porque tampoco hay mucho ya que exprimir. Quedémonos con la primera.

En esta quinta peli Kate luce un abrigo de pieles blanco un poco al estilo Cruella De Vil.

Comentarios

Missmitos ha dicho que…
Lo que tú dices la que estuvo bien fue la primera entrega, el resto ya... puff!!
- Yo tengo pendiente de ver "Elle", y me da que no me va a dejar indiferente. Y luego está Alicia Vikander que es lo mejorcito del panorama actual en cuanto a promesas nos referimos.

Un saludoOo enorme!!! Y que pases felices fiestas!
Mamen ha dicho que…
La vi hace un par de días. Me pareció un poco más de lo mismo, pero esta vez con guaperas de por medio. Me quedo con las dos primeras de la franquicia.

¡Saludos!