Nueva película sobre el Hombre Murciélago, ahora encarnado por Robert Pattinson, sexto actor en meterse en el cine bajo el traje del murciélago tras Michael Keaton, Val Kilmer, George Clooney, Christian Bale y Ben Affleck.
Christopher Nolan dejó el listón muy alto con su Caballero Oscuro, pero esta versión de Matt Reeves no se queda atrás. Es un Batman sombrío, oscuro y tenebroso (prácticamente toda la película transcurre de noche) con reminiscencia a "Watchmen" Zack Snyder y con un toque gótico que recuerda al Batman de Tim Burton, pero sin encorsetarse en los tópicos del subgénero de superhéroes, pues la cinta encaja más en el thriller de asesinos en serie que en una peli más de superhéroes. Es también un Batman misterioso y mitificado, pues no se explica de dónde vienen sus avanzados artilugios y tecnología, como sí lo hizo Nolan.
Mención aparte para Paul Dano, cuyo papel del villano Enigma le va como anillo al dedo. Este actor parece encantado interpretando a personajes enajenados, antisociales y psicópatas: era el hermano mudo y antisocial obsesionado con Nietzsche de “Pequeña Miss Sunshine”, el obsesivo pastor protestante en “Pozos de Ambición”, el desdichado deficiente mental de “Prisioneros”, o el sádico esclavista de “12 Años de Esclavitud”.
El único ‘pero’ que le pongo a la peli es su excesiva duración: casi 3 horazas (2 horas y 47 minutos). No es que se haga larga, pues se lleva bien el largo minutado, pero sí podían haberla reducido algo y tampoco habría pasado nada.
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