Pierre-Paul es un treintañero de Montreal que se gana la vida como repartidor y colabora en su tiempo libre en un albergue y comedor para gente sin hogar. Un día, mientras entrega un paquete, se topa con la escena de un robo que ha salido mal con el resultado de dos muertos, quedando el inmenso botín a su alcance.
¿Qué harías si te encontrases con varios millones de euros en efectivo en la calle? En el banco no puedes meterlos porque Hacienda te preguntaría de dónde los has sacado y no vale decir ‘los encontré en la calle’. Tampoco podrías usarlos para comprar una casa o un coche porque actualmente en España no se puede pagar más de 1.000 € en efectivo. La única solución sería blanquearlos, cosa no fácil al ser una cantidad tan elevada…
Esta es la premisa que plantea la película “La Caída del Imperio Americano”, película canadiense (francófona de Quebec) que continúa la temática filosófica de la trilogía formada por “El Declive del Imperio Americano” (1986), “Las Invasiones Bárbaras” (2003) y “La Edad de la Ignorancia” (2007), todas dirigidas por Denys Arcand.
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